Keylor ya sabe lo que es ser campeón con el Real Madrid. Y sin haber debutado. La primera experiencia del costarricense con su nuevo equipo fue satisfactoria, pero lo será aún más la del sábado en Varsovia, aunque no haya un título en juego.
Navas debutará como portero blanco en el amistoso ante la Fiorentina, once días después de su presentación en el Santiago Bernabéu y tres antes de la ida de la Supercopa de España ante el Atlético. Y ese es precisamente el primer objetivo de Keylor. Y el de Iker.
El primer derbi de la campaña será también escenario de la primera decisión de Ancelotti sobre la portería. Una vez asegurada la titularidad de Casillas en Cardiff, el técnico italiano deberá elegir entre el capitán y el flamante fichaje para defender los palos del Bernabéu en la primera toma de contacto del equipo con la afición madridista de la temporada.
La buena actuación de Iker en Cardiff le hace sumar puntos para la titularidad en la Supercopa. La final se había convertido en un examen para él del que sale con un título más en su palmarés y una bombona de oxígeno extra para el inicio del curso.