Durante años, muchos científicos e investigadores han estado desarrollando exoesqueletos de toda clase, los cuales pueden ser utilizados para tareas pesadas y para ayudar a mejorar la movilidad de personas con problemas motrices por ejemplo.
Las piernas del exoesqueleto, que soportan su propio peso, pesan aproximadamente 20 kilos, mientras que la parte de atrás, que es donde se encuentra la computadora y la batería, pesa alrededor de 2,2 kilogramos. El exoesqueleto de ReWalk Robotics permite que las personas con problemas motrices puedan caminar nuevamente sin tener la apariencia de un robot.
El sistema del exoesqueleto corre con Windows y envía señales de control. Las señales son primero enviadas por la persona a través de un control que se encuentra junto a la muñeca, y permiten que el exoesqueleto entre en uno de tres modos: pararse, sentarse o acostarse. La batería puede llegar a durar todo el día si no caminamos mucho, pero si la persona decide hacerlo entonces se agotará en una 3 o 4 horas de caminata continua.
Como podemos ver, la robótica y la tecnología van influenciando más y más a las personas con problemas motrices o similares. Cada vez es más común ver gente con avanzadas prótesis de brazos o piernas, y las sillas de ruedas eléctricas también se ven más a menudo.
El único problema que presenta el exoesqueleto de ReWalk Robotics es su precio, ya que cuesta $69.500 dólares, una cantidad que pocos pueden permitirse.