Argentina venció 1-0 a Bélgica en el Estadio Nacional de Brasilia y se clasificó a las semifinales del Mundial Brasil 2014. El único gol del encuentro lo anotó el delantero Gonzalo Higuaín, a los 8’ del primer tiempo. El rival de la albiceleste en la siguiente instancia será el ganador del encuentro entre Costa Rica y Holanda.
(Foto: Facebook Belgian Football y AFA- Selección argentina)
Argentina, después de 24 años, volvió a situarse entre los cuatro mejores equipos del mundo. Pese a que no muestra un juego vistoso y no gana por amplio margen, la escuadra que dirige Alejandro Sabella parece haber encontrado la fórmula más práctica para asegurar los partidos: ir en busca del gol desde el primer minuto y, una vez logrado, asegurar la ventaja.
Eso pasó hoy en el encuentro ante los belgas, que a diferencia de sus primeros partidos, no mostraron un buen nivel de juego y dejaron una imagen pálida y conformista.
Ni bien inició el cotejo, Argentina, guiada por un batallador – e incansable – Lionel Messi, salió con todo en busca del gol. A los 8’, tras algunos intentos de Ezequiel Lavezzi y Ángel Di María, los gauchos abrieron el score gracias al atacante Gonzalo Higuaín, quien con un remate cruzado superó la resistencia del guardameta Courtois. Uno a cero y a celebrar.
El ‘pipita’, duramente criticado por su accionar poco trascendente en el mundial, por fin se quitó la ‘saladera’ y pudo darle a su equipo una alegría más en su objetivo de ganar la copa del mundo.
Luego del gol, Argentina siguió jugando en campo belga y de la mano de Messi intentó aumentar el marcador. Lamentablemente, en una de las tantas jugadas de ataque a su favor se lesionó Ángel Di María, quien tuvo que salir de la cancha. En su lugar entró Enzo Pérez, quien se ubicó al medio del campo junto a Javier Mascherano y Lucas Biglia.
Con el ingreso de otro volante de marca, el técnico Alejandro Sabella priorizó la tenencia del balón y la recuperación del mismo en la mitad de la cancha. Eso hizo casi imposible que Bélgica intentara jugar de forma vertical, por lo que su recurso más frecuente fue buscar el empate con centros al área para las cabezas de Origi y Fellaini.
En el segundo tiempo la tónica del partido no varió mucho y Argentina pudo controlar el resultado con tranquilidad ante la floja actitud de los belgas. Pese a ir perdiendo y a tener jugadores desequilibrantes en ofensiva, la escuadra europea lució irresoluta e hizo muy poco para lograr el empate.
La representación roja mejoró en algo con los ingresos de Mertens y Lukaku, pero no pudo concretar una sola jugada clara de peligro en el área argentina. Sabella apostó por cuidar el resultado con los ingresos de Palacio y Gago.
No obstante, Argentina tuvo dos claras opciones para aumentar el marcador en los pies de Higuaín y Messi. El primero estrelló un remate en el travesaño y el segundo, de importante trajín en el partido, disparó al cuerpo del arquero Courtois en una de las pocas que tuvo a su favor.
Tras el pitazo final, los jugadores albicelestes celebraron con su hinchada el histórico pase a las semifinales de Brasil 2014. Ahora tendrán que esperar por Holanda o Costa Rica.