La última Copa del Mundo no trae buenos recuerdos para la selección francesa debido a que hubo problemas entre los jugadores y el técnico Raymond Domenech, terminando eliminados en primera fase. Los ‘Bleus’ quieren dejar atrás todo lo ocurrido y “alejar los fantasmas”.
¿Cómo? La firma que viste al cuadro galo destruyó por completo el ómnibus que llevaba a los franceses para olvidar todo lo vivido hace cuatro años en Sudáfrica.
En ese torneo, luego de la derrota 2-0 ante México en el segundo partido de la Copa, los jugadores se refugiaron en el micro y se negaron a entrenar provocando un revuelo en toda Francia debido a la separación de Nicolás Anelka del plantel.