A bordo de una enorme plataforma colocada en la parte trasera de un camión fue trasladado el cuerpo de quien fuera el hombre más obeso del mundo a un crematorio en el municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, México, para proceder con su incineración.
Uribe, quien en el 2007 fuera considerado el hombre más gordo del mundo, murió la mañana de éste lunes, víctima de complicaciones a causa de su problema de obesidad. El hombre llegó a pesar casi 600 kilos. La plataforma en que fue llevado estuvo custodiada por una patrulla de Protección Civil de Santa Catarina y arribó al crematorio San Roberto. El cadáver de Uribe abandonó las instalaciones del Hospital Universitario, en donde se encontraba internado desde el pasado 2 de mayo, al filo de las 20:00 horas. Iba sobre la que fue su cama y cubierto por una lona azul, además de que viajaban en el mismo vehículo cuatro personas. Tras atravesar toda la ciudad para llegar a la funeraria se procedió a su incineración.
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