Pepsi y Coca Cola anunciaron retirar de sus productos un controvertido componente químico llamado aceite vegetal bromado (BVO), que viene siendo utilizado en bebidas energéticas y algunas gaseosas.
Prohibido en Europa, Japón e India, el aditivo sintético se viene utilizando desde 1931 como retardante del fuego. Desde la década de los 70, la Administración de Drogas y Alimentos en Estados Unidos (FDA) calificó al BVO como “aditivo alimentario intermedio”, restringiendo así la concentración de bromo en las bebidas ante la falta de pruebas por supuesta peligrosidad para los consumidores.
Productos como Mountain Drew, Fanta, Powerade y Gatorade utilizan el BVO para estabilizar los ingredientes de bebidas cítricas. Ahora tendrán que recurrir a otras alternativas como el éster de glicerina de colofonia o el acetato isobutirato de sacarosa.
Este importante cambio se logró gracias a la petición de Sarah Kavanagh, una joven de 15 años, en la página Change en el 2012.