Brasil 2014: Adolescente con parálisis dará el puntapié inicial del mundial

A menos de un año para la Copa del mundo Brasil 2014, esta serie de notas explora cómo se prepara el país sudamericano y la industria del fútbol para el evento más importante de este deporte, junto a otras curiosidades. 
Walk-Again-Project-Kick.jpg
El 12 de junio de 2014, el Arena de São Paulo estará colmado con casi 70 mil fanáticos de varios rincones del mundo que se congregarán para ver la ceremonia de apertura y primer el encuentro de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. La pasión deportiva de los asistentes, los nervios de los organizadores y el deseo de gloria máxima de los seleccionados comenzarán a rodar formalmente cuando Brasil y Croacia jueguen su partido desde las 17:00 de esa jornada.
En medio de este vértigo, también habrá espacio para un sueño más: el encargado de dar el puntapié inicial será un adolescente con parálisis. Con la ayuda de un exoesqueleto controlado con la mente, el afortunado que protagonizará este momento entrará caminando al campo de juego, estirará una pierna hacia atrás y la impulsará para impactar en una pelota. El marco hará de este un momento histórico en el que, una vez más, se conjugarán el esfuerzo, la tecnología y el deporte.


“Queremos disparar la imaginación de las personas”, dijo Miguel Nicolelis, quien está a cargo del Walk Again Project, la iniciativa desarrollada en la Duke University que podría hacer que una persona con discapacidad motriz toque la primera pelota del próximo mundial de fútbol. Nicolelis, quien hace poco logró que un grupo de monos controlara mentalmente un brazo virtual -nada más y nada menos-, es un experimentado neurocientífico brasileño al que le gusta proyectar en grande: “Con el capital y la convicción política suficientes podríamos volver obsoletas todas las sillas de ruedas”.

Las investigaciones para la realización de este exoesqueleto comenzaron en su laboratorio. Allí trabajó, junto a su equipo, con el uso de sensores muy pequeños -llamados microcables- para detectar y transmitir las señales eléctricas generadas por las neuronas. Con este desarrollo se realizaron pruebas en ratones y monos en las que lograron decodificar la información del lóbulo frontal y parietal, regiones del cerebro encargadas de controlar el movimiento voluntario del cuerpo.
Con esta instancia superada, ahora al equipo de Nicolelis le queda elegir a un adolescente entre 10 candidatos para entrenarlo los meses restantes y hacer que el sueño se vuelva realidad.
El exoesqueleto tendrá un casco para transmitir las órdenes desde el cerebro, guías de metal para soportar las piernas del pateador, giroscopios para estabilizar la estructura y una mochila con la batería para movilizar el conjunto. También incluirá una serie de sensores de origen alemán que emitirán la sensación de presión cada vez que los pies toquen el suelo. Como si todo esto fuera poco, los científicos planean sumarle un sistema que otorgue información al usuario sobre el tacto, la fuerza y la temperatura del ambiente.

¿Qué te parece la iniciativa de Miguel Nicolelis y su grupo de trabajo?

Comparte en tus Redes Sociales

Publicaciones Relacionadas

Previous
Next Post »