La balsa es la identidad del hombre del lago. "Es nuestro símbolo”, dice convencido Vicente Jallo Cruz, un balsero de Huerta Huaraya (Puno). Kunsewitria Callo Ticona lo sabe muy bien.
Ella se coronó el sábado último, por segundo año consecutivo, como campeona - en la categoría damas- de la tradicional competencia de velocidad de balsas de totora en las aguas del lago Titicaca. La dama, diestra en el remo, surcó sus aguas en 26 minutos con 28 segundos.
Otras siete mujeres junto a 34 balseros varones, también participaron de la octava edición de este singular concurso de fuerza y habilidad.
El objetivo del concurso es revalorar los conocimientos ancestrales de los pueblos asentados en la Reserva Nacional del Titicaca, diestros en la construcción de balsas de totora y en la navegación del lago más alto del mundo. La balsa se constituye, prácticamente, en su único medio de transporte, por eso la conocen y fabrican a la perfección.
CINCO KILÓMETROS
La competencia tuvo como punto de partida el muelle de la Isla Esteves, y su punto de llegada fue el puerto muelle de la ciudad de Puno.
El tramo ostenta una distancia de cinco kilómetros, tramo que los competidores tuvieron que recorrer usando únicamente remos.
Durante el concurso, algunos pobladores de la reserva exhibieron trajes típicos que por momentos distrajeron agradablemente la atención del público. Fue el caso de una dama de la zona de Capachica, que vestida con pollera, lliclla y montera, dibujó un hermoso cuadro humano al pie del lago.
En este evento participaron balseros de Puno, Capachica, Coata, Huata, Paucarcolla, y Chucuito. La actividad fue organizada por la Reserva Nacional del Titicaca y la Asociación de Pueblos Originarios Conservacionistas, que reúne a 16 Comités de Conservación.
En la categoría de 18-40 años de edad, el ganador fue el balsero Genaro Fernández Ramos. Mientras que en la categoría 40 a 60 años de edad se impuso Justo José Coila Apaza.
(Lizandro Aguilar/La República)