Los paneles se instalarán en dos estanques de agua en la ciudad de Kato, en la prefectura de Hyogo, y tendrán una capacidad total de 2,9 megawatios repartidos entre un sistema con una potencia de 1,7 MW, "el más importante del planeta", y otra de 1,2 MW.
El objetivo es generar unos 3.300 megawatios/hora por año, la electricidad necesaria para alimentar 920 viviendas, según la misma fuente.
La construcción de centrales solares flotantes trata de responder a la falta de terrenos compatibles, un problema que limita las posibilidades de instalación de gran tamaño en el archipiélago. En cambio, los estanques son abundantes en el país, alega Kyocera que espera lograr una potencia instalada de 60 MW para marzo de 2015, con al menos treinta plantas flotantes.
El grupo creó en 2012 una empresa conjunta con Century Tokyo Leasing para construir y explotar centrales solares en Japón.
Desde que se empezó este proyecto, ya se han construido 28 parques solares de diferentes tipos, de los que 11 ya están activos.
Desde el accidente nuclear de Fukushima, en marzo de 2011, que ha supuesto la parada de los reactores del país (que producían más de un cuarto de la electricidad), Japón trata de promover las energías renovables, aunque sin renunciar a la energía nuclear.
Sin contar la hidráulica, las energías renovables sólo representan el 4,7% de la electricidad producida, lejos de Gran Bretaña (10,4%) o Alemania (20,1%), según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).