Los gobiernos de Perú y Francia firmaron esta mañana un contrato que permitirá la adquisición del primer satélite peruano, una herramienta que busca ser beneficioso a nivel multisectorial.
Hoy se concretó la adquisición del Satélite de Observación Terrestre propio (Asrosat-300) cuyo costo total (incluido la “transferencia tecnológica”, “seguros” y otros beneficios) ascendería a los 575 millones de soles.
Durante la ceremonia el ministro Cateriano resaltó que este “moderno” instrumento los ayudará a monitorear y controlar diversas problemáticas del país, como es la minería ilegal y el narcoterrorismo.
“El satélite servirá como instrumento para tomar medidas oportunas (…) Con el satélite combatiremos y controlaremos la minería ilegal”, aseguró hoy el ministro de Defenso, Pedro Cateriano.
De esta manera se tendrá un monitoreo continuo de los recursos hídricos, recursos naturales, minería y los cultivos ilícitos, como son las zonas de depredación y las talas de bosques.
“No vamos a esperar al lanzamiento (del satélite) el cual será el primer trimestre del 2016, sino que a partir de mañana (viernes) podremos contar con imágenes satelitales”, anunció.
Diversas críticas se han tejido en torno a la compra. Según el semanario Hildebrandt en sus trece, en el camino quedaron las propuestas de conocidas compañías expertas en tecnología espacial de España, del Reino Unido e Israel.
Inclusive, algunas con ofertas muy inferiores a la francesa. “Están aplicando la política de los hechos consumados”, opinó hoy el legislador Mauricio Mulder.
“El hecho es que cuando se hacen ese tipo de compras, directamente sin concurso y sin ningún mecanismo de requisito mínimo, siempre hay posibilidad de corrupción. La Contraloría ni lo ha visto ni aprobado, debería haber emitido un informe previo”, explicó.
Sin embargo, frente a estos cuestionamientos el ministro de Defensa rechazó todo tipo de críticas y calificó la transacción de “transparente”.