A los 41 años, el brasileño decidió ponerle punto final a 24 años de una gran carrera deportiva.
“Con lágrimas en los ojos, comunico a todos que mi historia como jugador de fútbol terminó. Agradezco a la preciosa carrera que he construido durante estos años”. Con esta sentida frase en su cuenta de una red social, Rivaldo le dio a conocer al mundo su adiós del fútbol profesional.
Fue una trayectoria extraordinaria para un hombre que llegó a disputar 900 partidos y que alcanzó la cima en 2002 al consagrarse campeón mundial. Además, cumplió uno de sus más grandes sueños hace unas semanas al tener la oportunidad de jugar con su hijo Junior.
La lista de sus logros es larga, si bien destaca lo sucedido en Corea-Japón, también sobresalen consagraciones como la Copa América 1999 y Copa Confederaciones 1997, estos títulos con su selección, pero a nivel de clubes logró dos Ligas Españolas, Copa del Rey, Supercopa de Europa, Copa Italia, Champions, tres Ligas Griegas, en otros. También fue Balón de Oro y Mejor Jugador del Año FIFA en 1999, además de formar parte del equipo ideal de los Mundiales de 1998 y 2002.